Retinopatía Diabética

Los pacientes con diabetes mellitus, cuando se encuentran descontrolados de sus niveles de azúcar, están en riesgo de desarrollar problemas en la retina por su azúcar.

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Estos pacientes tienen un daño a los vasos sanguíneos y dejan de tener un aporte normal de sangre a la retina. El ojo, por tratar de remediar esta situación, crea nuevos vasos sanguíneos en la retina. Sin embargo estos nuevos vasos no son normales: son frágiles (se pueden romper), crecen con tejido fibroso alrededor (cómo con una cicatriz) y pueden traccionar y desprender la retina. 

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A todos los diabéticos se les recomienda al menos una cita anual. Si en estas revisiones se encuentran estos nuevos vasos sanguíneos, se recomienda un tratamiento con láser sobre la retina para enfrenar la enfermedad y que no vayan a tener sangrados, desprendimiento de retina y el temible glaucoma neovascular.

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Algunos pacientes pueden tener además líquido acumulado en la retina, provocándoles disminución de visión. El mismo daño a los vasos sanguíneos puede provocar que se salga líquido y se acumule en la parte de visión fina: la mácula. Cuando este es el caso, se puede realizar un tratamiento con inyecciones intraoculares para sacar el líquido y recuperar la visión que tenían.